Todo lo que debes saber sobre el emprendimiento

Son muchas las personas que a diario tienen ideas sumamente brillantes y que, bien planteadas y ejecutadas, podrían convertirse en éxitos comerciales. Bien es cierto que no todas las personas que tienen este tipo de ideas valen para lanzarse a emprender, puesto que, pese a ser un proceso que puede resultar muy gratificante con el tiempo, pasa por diferentes fases, no siendo sencillas alguna de ellas.

¿Sabías que aproximadamente un 80% de los negocios emergentes no superan los primeros cinco años de vida desde su puesta en marcha? Aun así, y tras atravesar un par de años complejos en España y el resto del mundo motivados por la crisis del Covid-19, podemos afirmar, según el informe GEM ESPAÑA 2021-2022, que la tasa de actividad emprendedora se ha recuperado, alcanzando a un 5,5% de la población. Este porcentaje es similar al de los momentos previos a la llegada de la pandemia.

Así, esta semana en Galicia Business School queremos contarte, en menos de cinco minutos, todo lo que debes saber antes de lanzarte a emprender: momentos previos al emprendimiento, perfil del emprendedor, ventajas, desventajas…¡y mucho más!

Para empezar debemos tener una concepción básica acerca de la noción de emprendimiento. Así, se entiende emprendimiento como la acción destinada a desarrollar y poner en marcha un modelo de negocio propio, desde una perspectiva creativa e innovadora. Suele surgir como resultado de una mente inquieta.

*El auge de las tecnologías puso en alza la aparición de muchas ideas nuevas.

Cuando decidimos emprender es importante que desde los inicios seamos conscientes de la situación actual del mercado en ese momento y que contemos con un asesoramiento especializado. Para ello, podemos recurrir a consultorías, cuya función principal se basa en estudiar el contexto económico y social del momento para encuadrar de forma correcta el proyecto propuesto.

De hecho, muchas de las empresas que forman parte de ese 80% que fracasan durante los primeros años de vida, es debido a que no cuentan con un asesoramiento previo o que se trata de un emprendimiento en solitario.

Podemos categorizar a las personas que quieren emprender en dos grupos:

1. Aquellas personas decididas, sin miedo al fracaso y que con gran vocación, deciden poner en marcha su idea de negocio.
2. Las personas que le tienen respeto al proceso. Al fin y al cabo, es una etapa que implica mucho compromiso y que es muy demandante, tanto de tiempo como de dinero.

Sin duda, la figura del emprendedor debe ser la de una persona con iniciativa, ambiciosa, perseverante, entusiasta y que no tenga miedo al proceso de ensayo/error. A estas cualidades innatas (que se pueden potenciar) hay que sumarle la idea de que dicha persona debe tener un conocimiento y experiencia previa que le permita saber tomar decisiones.

Ser emprendedor y vivir el proceso desde el principio te proporciona las herramientas y las capacidades de liderazgo necesarias para gestionar correctamente a todas aquellas personas que trabajen contigo en el futuro.

El primer paso en cualquier proceso de emprendimiento es disponer de una idea consolidada y original para ofrecer un nuevo producto o servicio. Podemos hablar de tres grandes fases a la hora de poner en marcha un proyecto empresarial:

Fase del pre-lanzamiento

Lo primero que se debe hacer en esta fase es definir la idea de negocio, es decir, concretar con qué vamos a cubrir una necesidad existente en el mercado. Una vez que sepamos qué vamos a ofrecer, el siguiente paso es ejecutar un plan de viabilidad.

Para llevar a cabo dicho plan, será necesario realizar un estudio del mercado actual y de la competencia. Una vez que se hayan analizado ambos factores, será muy importante la elaboración de un plan de negocio, en el que se incluyan todas las cosas necesarias para poner en marcha la idea:

• Datos concluyentes extraídos del plan de viabilidad
• Determinar el modelo de negocio
• Dejar clara la inversión necesaria
• Plan de marketing
• Estrategia de la empresa

Finalmente, se tendrá que decidir y seleccionar la forma jurídica y crear la sociedad mercantil que mejor se adapte al proyecto.

Es una fase que necesita tiempo. Muchos proyectos fracasan porque los emprendedores que están detrás de los mismos se rigen más por la inmediatez.

Fase del lanzamiento  

En el momento en el que la empresa se ha constituido, junto con la estructura organizacional, se empezarán a acumular los recursos necesarios y se irá estableciendo poco a poco una base de clientes, lo que le dará una cierta estabilidad al proyecto.

Además, es la etapa perfecta para aplicar las estrategias de marketing que nos permitan ganar una ventaja competitiva con respecto a otros negocios que ofrecen un producto o servicio similar.

Fase post-lanzamiento

Muchas personas consideran que el proceso de emprendimiento termina cuando consolidas la creación de la empresa. Sin embargo, otras personas consideran que el proceso termina cuando la empresa es capaz de mantenerse por sí misma.

Visto así, esta fase supone el fin del proceso emprendedor y el inicio de lo que conocemos como gestión empresarial.

En las tres fases interfieren factores individuales, sociales y del propio entorno, siendo más habituales los dos primeros en la fase del pre-lanzamiento y más adelante los factores ligados al entorno.

1. Le dedicarás muchas más horas que en cualquier otro trabajo por cuenta ajena.
2. Serás tu propio jefe, por lo que no tendrás a nadie que te oriente. Trabajarás siempre bajo ensayo/error.
3. Al principio, para poder mantenerte, será imprescindible que cuentes con un respaldo financiero. Lo más habitual es que durante los primeros años de emprendimiento no recibas un salario.
4. Trabajas bajo parámetros de dudas e incertidumbre. Cada acción realizada se puede transformar en un riesgo.
5. No permitas que los errores minen tu moral. Los estados emocionales mal gestionados pueden perdurar mucho en el tiempo.

1. Puedes flexibilizar tus horarios: tú decides el tiempo que le dedicas al proyecto y puedes decidir desde donde trabajas o donde asientas las oficinas.
2. Eres tu propio jefe: Tienes autonomía plena para generar las oportunidades de negocio y tomar libremente tus propias decisiones. Si trabajas duro tienes muchas posibilidades para desarrollar el potencial de tener un éxito increíble. El desarrollo de las actividades se rigen por los ritmos que tú marcas. Este es uno de los grandes poderes del emprendedor.
3. Generas tu propia riqueza: pese a que los inicios sean complicados, si trabajas bien la idea puedes obtener grandes remuneraciones con el paso del tiempo. Si organizas bien tu dinero, llegará un momento en el que generes más ingresos que los que conseguirías trabajando para un tercero.
4. Generarás empleo: si la idea funciona llegará un momento en el que necesitarás a gente para poder abarcar toda la actividad. Tus ideas pueden mejorar la calidad de todos aquellos que trabajan contigo.

Emprender sigue siendo una muy buena opción para iniciar tu proyecto personal y alcanzar el éxito profesional. En Galicia Business School apostamos por el crecimiento empresarial y por las oportunidades a profesionales decididos a emprender. Por ello, queremos darte a conocer nuestra Beca Emprende. Una iniciativa destinada ofrecer desde un 40% hasta un 60% de descuento en nuestros programas máster a empresarios cuyos proyectos son de reciente creación. Pulsa para obtener más información aquí.

Y para terminar…

📝Por si no lo conocías, te traemos un término para que amplies o refresques tu vocabulario en emprendimiento:

• Intraemprendimiento: consiste en fomentar la actividad emprendedora desde dentro de las propias organizaciones. Son los propios empleados los que impulsan el desarrollo de nuevas ideas innovadoras. Se puede dar tanto en empresas públicas como privadas.