La utilidad de las cartas de presentación

¿Te has presentado alguna vez a algún proceso de selección? ¿Cuántas veces has mirado el móvil o refrescado la página para ver si pasabas de fase? Hoy en día, debido a toda la oferta formativa que existe, es muy difícil destacar sobre la competencia, puesto que existen muy buenos perfiles sobre el papel y, que sin duda, harán todo lo posible por hacerse con el puesto de trabajo.

Algo que no hacen todos los que se postulan y que puede suponer una diferencia sustancial y llamar la atención del reclutador, es adjuntar una carta de presentación que acompañe a tu CV.

Esta semana en Galicia Business School queremos contarte, en menos de cinco minutos, todo lo que debes saber para redactar una buena carta de presentación y destacar en los futuros procesos de selección a los que te presentes.

Una carta de presentación es la primera oportunidad que tiene una persona para explicarle al encargado del proceso de selección que es el candidato perfecto para ocupar el puesto ofertado. Se considera el primer input que un reclutador recibe de la persona.

Es importante destacar que se trata de un complemento al CV, en ningún caso se considera un sustituto. Supone una gran oportunidad para impulsar la candidatura, motivando al reclutador a que lea el CV y no lo apile en un cajón con el resto. De hecho, la gente se equivoca si cree que los encargados de RRHH revisan todos los CV que reciben. Se centran en una selección y en aquellos que más despierten su atención.

Por todos estos motivos, cualquier carta de presentación requiere de una cierta dedicación para llegar a obtener buenos resultados.

En conclusión, puede considerarse un breve resumen de tu CV en el que, a mayores, hablas de tus habilidades, capacidades y motivaciones en relación a las perspectivas laborales y al puesto al que uno se presenta.

Puedes enviar la carta de presentación antes que el CV con el objetivo de presentarte y que a posteriori el reclutador quiera solicitar más información sobre tu perfil o, si lo prefieres, adjuntarla al mismo tiempo que envías el CV. Si tienes dudas sobre cómo crear un buen currículum, hace poco te dábamos las claves en nuestro blog.

Es recomendable que antes de empezar a escribir sin ningún tipo de sentido, prepares un borrador con aquellos puntos sobre los que te gustaría hablar, de manera que te sea más sencillo desglosar las ideas y seguir una estructura limpia.

Las cartas de presentación deben ser documentos breves, que no superen la página. Lo ideal sería entre tres y cuatro párrafos. Pon especial énfasis en el primero y en el último, puesto que suponen la presentación y la despedida y es información con la que los reclutadores se suelen quedar. Tienen que estar perfectamente redactadas y con un tono cordial en el que predominen los formalismos.

*Ojo, con formalismos no nos referimos a tecnicismos. Hablamos de la forma, no del contenido. Intenta que tus palabras sean entendidas por cualquier persona que lea el documento.

Con el objetivo de crear uniformidad, intenta que tanto el CV como la carta tengan la misma tipografía y no repitas información entre documentos. Un resumen no es una repetición.

*Te aconsejamos que, si estás pensando en presentarte a diferentes candidaturas, escribas varias cartas de recomendación adaptadas a las necesidades de cada oferta.

A continuación desglosamos la estructura:

• Saludo y presentación. Es importante que te presentes y especifiques el motivo de la candidatura, incidiendo en el cargo concreto al que te presentas.
• Destaca tus fortalezas. Aprovecha para explicar la vía por la que has accedido a la oferta y la razón por la que se adapta a tus intereses.
• Incide en el interés que tienes por el puesto. Es un buen momento para recalcar la predisposición a tener una entrevista personal y cerrar el documento con una buena despedida en la que incidas en los agradecimientos.

Te mostramos un esquema básico de colocación de los datos imprescindibles:

Haz una investigación previa de la empresa

El hecho de que puedas hacer mención e introducir guiños en la carta será un impulso para que los reclutadores se vean atraídos por tu perfil, puesto que verán tu interés en la compañía. Ten en cuenta que cualquier pequeño detalle es evaluado, por lo que tener un conocimiento general de la empresa, te permitirá afrontar mejor el proceso.

La primera frase debe llamar la atención

El primer párrafo es determinante para que el reclutador quiera seguir leyendo tu CV. Además, evita redactar las frases que utiliza la mayoría de la gente: «me gustaría formar parte…».

Que la información que incluyas sea relevante

Es una gran oportunidad para que destaques los puntos más destacados de tu perfil y los logros profesionales que has conseguido hasta la fecha. Puedes aprovechar para hablar de alguna formación complementaria que hayas cursado y que se adapte a los requisitos del puesto.

Presenta tus servicios

Para que la carta sea buena, destaca todos aquellos puntos que crees que te pueden diferenciar del resto de candidatos. La forma en la que los presentes determinará tu imagen y también la forma en la que eres capaz de venderte.

Puedes aprovechar para hacerle ver que estarías encantado de asistir a una entrevista en la que hablar más en profundidad. Si todavía no tienes mucho bagaje en este campo, puedes acceder a un post de nuestro blog en el que te hablamos sobre cómo destacar en las entrevistas de trabajo.

📝Te traemos un término, que quizás no conocías, para que amplies tu vocabulario en este ámbito:

Preguntas filtro: son aquellas preguntas que se llevan a cabo en los procesos de selección y cuyas respuestas pueden excluir la realización de otras preguntas.