La importancia del crecimiento empresarial

La creación de una empresa y su puesta en marcha es un momento decisivo en la vida de los emprendedores/as que deciden apostar por su proyecto. Saben que es posible que la idea no salga a flote o que, por el contrario, se convierta en una propuesta de valor ganadora y capaz de alcanzar el éxito empresarial.

El camino de cualquier persona decidida a emprender es complicado y pasa por numerosas fases. Que el proceso sea tedioso, no implica que los resultados no sean satisfactorios y muy beneficiosos. Tanto es así que esta semana en Galicia Business School queremos contarte, en menos de cinco minutos, todo lo que debes saber sobre el crecimiento empresarial: riesgos, ventajas, fases y estrategias, entre otras muchas cosas.

Si algo es sumamente importante para que una empresa sobreviva a largo plazo, es el crecimiento, pero ¿qué se entiende por crecimiento empresarial?

Se entiende por crecimiento empresarial al proceso que emprenden las empresas con el objetivo de mejorar sus estrategias y lograr el éxito empresarial en determinados ámbitos. Es decir, engloba todos los procedimientos para que se produzca una mejora continua de la empresa y se impulse a ésta a alcanzar los objetivos propuestos con anterioridad.

Permite entre otras cosas:

• Captar nuevos clientes
• Captar el talento interno
• Recibir financiaciones importantes
• Impulsar el rendimiento empresarial

Hacer que tu empresa crezca te permitirá aprovechar las nuevas oportunidades de mercado, mostrando tus productos y servicios a otros territorios y respondiendo a las necesidades emergentes.

Por otra parte, es importante tener en cuenta que, de no llevar a cabo el proceso de forma correcta, corres el riesgo de que la logística y, en consecuencia, la cadena de producción sufra cierto descontrol, lo que puede derivar en problemas de almacenamiento, deterioro de la calidad de productos o servicios e incluso, una sobrecarga en la división de trabajo.

Crecimiento empresarial orgánico

Se basa en implementar y desarrollar fuerzas y otras capacidades de manera interna. Se caracteriza por ser básico en el mundo empresarial y llevar más tiempo que el crecimiento externo. En este tipo de crecimiento la financiación proviene de accionistas o de invertir los beneficios del propio negocio. Al ser un proceso paulatino, la financiación es más cómoda.

Un ejemplo de este tipo de crecimiento sería agregar nuevos canales de distribución a nuestra empresa.

Crecimiento empresarial externo

Las empresas experimentan esta tipología cuando son conscientes de ya no pueden crecer más por sí mismas (crecimiento empresarial orgánico). Este crecimiento se extiende en el tiempo (es a largo plazo) y se lleva a cabo a través de fusiones y adquisiciones.

Suele ser un proceso más rápido que el crecimiento empresarial orgánico, lo que permite un ahorro de tiempo.

Para que se produzca el crecimiento empresarial de forma adecuada, hay algunos factores imprescindibles que debes de tener en cuenta:

• Pon especial atención en aquellas personas con un talento diferencial. Para eso es importante que tengamos claras las aptitudes requeridas. También debemos ser conocedores de la estructura organizacional de nuestra empresa y las funciones concretas que desempeña cada área.

• Es importante establecer un plan de ejecución. Para ello hay que detectar las áreas sobre las que se llevará a cabo el proceso de crecimiento.

• La tecnología juega un papel imprescindible. Disponer de las últimas herramientas tecnológicas facilitará y agilizará el proceso.

La estrategia del océano azul es una teoría defendida por W. Chan Kim (teórico coreano de negocios) y Renée Mouborgnée (economista y teórico de negocios estadounidense). Para su defensa, ambos se apoyan en la Teoría de los recursos y las capacidades.

La estrategia del océano azul defiende la idea de llegar a mercados que todavía no están colonizados, de forma que se deje a un lado la competencia. Así, las empresas se focalizarán más en generar valor a través de factores como la innovación.

Para entender dicha teoría, ellos proponen dos tipos de océanos: los azules y los rojos.

Los océanos rojos representan a las industrias ya existentes. Un espacio en el que los límites están perfectamente delimitados. Aquí, las compañías buscan superar a los competidores para conseguir mayores márgenes de beneficio.

Por el contrario, los océanos azules representarían a todas aquellas ideas de negocio desconocidas. Son espacios en los que la competencia no existe. En los océanos azules las demandas se crean (creación de mercados en áreas que no están explotadas, lo que permite crecer de forma rápida y consiguiendo ganancias).

Si piensas que todos los tipos de industrias ya existen y se posicionan en el mercado, estás muy equivocado. Las industrias existentes se subdividen y crean nuevas en función de las demandas emergentes de la población. Cada vez que se constituye una nueva industria, se genera automáticamente una oportunidad de crecimiento económico. Es importante revisar las industrias que se van creando para clasificarlas correctamente, asegurando su continuidad en el tiempo.

1. Existencia

Esta primera fase es el momento perfecto para analizar las oportunidades de negocio y las diferentes alternativas. Aquí las empresas se focalizan en conseguir clientes y realizar ventas.

¿Sabías que más de un 70% de las nuevas micro y pequeñas empresas no superan el primer año de vida?

2. Supervivencia

Cuando consigues un volumen considerable de clientes, el siguiente objetivo es mantenerlo. No te preocupes si sientes que te estancas, es completamente normal. De hecho, se suelen necesitar estímulos financieros externos para avanzar.

3. Éxito

En este punto tu compañía ya cuenta con la suficiente presencia en su nicho de mercado. Es el momento oportuno para aprovechar las oportunidades que te brinda el propio mercado.

4. Despegue

Para conseguir despegar, tiene que producirse un crecimiento interno (contar con más áreas y personas en las mismas). En esta fase se persigue retener el talento, lo que implicaría un aumento de la productividad.

Existen cuatro tipos de estrategias básicas que debe conocer cualquier persona decidida a emprender y montar su propio proyecto:

• Penetración de mercado: su objetivo principal es que los productos y servicios con los que opera la empresa aumenten su participación en los mercados.
• Desarrollo de producto: persigue aumentar las cuotas de ventas, ya sea por lanzar nuevos productos que sustituyan a los actuales o por desarrollar nuevos formatos con mejoras.
• Desarrollo de mercado: busca introducir los productos en otros segmentos de mercado diferentes a los actuales.
• Diversificación: se focaliza en el diseño de productos nuevos y diferentes para introducirlos en otros mercados. Puede ser un negocio relacionado o no relacionado.

• Dibuja objetivos claros y alcanzables.
• Atiende a tus responsabilidades y no tengas miedo a proponer ideas de mejora.
• Detecta y potencia tus habilidades y aptitudes.
• No dejes de lado la comunicación. La comunicación es una herramienta indispensable para poder escalar y mejorar profesionalmente.
• Construye tu marca personal. Visibiliza y da a conocer tus fortalezas.

No dejes de formarte. Probablemente el puesto que ocupes sea el resultado de tu formación y habilidades. Ten siempre presente el aprendizaje e intégralo en tu rutina, te permitirá desarrollar aquellas competencias que necesitas cubrir o en las que necesitas mejorar.

Nosotros lo tenemos muy claro, por ello trabajamos a diario para aportar competencias que transformen el perfil profesional de nuestros alumnos y así desarrollar personas convirtiéndolas en profesionales excelentes. Mostramos la realidad del mundo empresarial, ejecutando casos prácticos con profesionales de prestigio y dando la oportunidad de que aquellos que todavía no están en activo, apliquen lo aprendido en empresas punteras del ámbito gallego.

Para que no te quede ninguna duda al respecto, puedes leer una entrada en la que te contamos el porqué debes seguir formándote.

También puedes cursar uno de nuestros MBA´s, con los que aprenderás a gestionar recursos y dirigir equipos. Si tienes cualquier duda o deseas recibir más información sobre alguno de nuestros programas, puedes ponerte en contacto con nosotros sin ningún tipo de compromiso escribiéndonos a info@galiciabusinessschool.es.

📝​ Por si no lo conocías, te traemos un término para que amplíes o refresques tu vocabulario en el ámbito de la empresa:

Asiento de cierre: se considera un registro formal técnico que se utiliza para cerrar la contabilidad de un ejercicio, concretamente las cuentas que mantengan saldo. Su objetivo es igualar los saldos deudores con los acreedores. Permite tener una visión de la situación económica y resultados de la organización (de su patrimonio) en un período determinado.