Verano en la oficina: jornada intensiva como solución
Ha llegado la ansiada temporada estival y con ella el calor y las ganas de aprovechar aquellos planes que resultan imposibles durante el resto del año. Además, las altas temperaturas propician la disminución de la concentración y la falta de energía.
Como solución, son muchas las empresas que, durante los meses de verano, reducen su actividad laboral e implementan una jornada intensiva por las mañanas. De esta manera, intentan que sus empleados estén activos durante las horas más frescas de la mañana, siendo conscientes de que las tardes son horas perdidas y totalmente improductivas.
Esta semana en Galicia Business School queremos contaros, en menos de cinco minutos, las razones por las que consideramos necesario implementar la jornada intensiva en las organizaciones durante los meses de verano.
¿En qué consiste?
Es un trabajo continuado, sin que se realice ninguna pausa, a no ser que la jornada dure seis horas. En este caso, el trabajador tendría derecho a descansar 15 minutos al día.
El verano es el momento perfecto para implantarla, puesto que la actividad de las empresas se reduce considerablemente. Suele ser una temporada orientada a la planificación y concentración puesta en los objetivos marcados para la vuelta de las vacaciones.
¿Cuándo es un buen momento para implementarla?
La mayoría de empresas suelen implantar el horario de verano desde mediados de junio hasta mediados de septiembre, aunque otras se decantan porque se establezca de julio a septiembre. Esto dependerá de la actividad y de la carga de trabajo que tenga la empresa durante estas fechas.
Así, normalmente el horario queda fijado entre las 8 am y las 15 pm y, en algunos casos, de 7 am a 14 pm.
Puede ser el mejor aliado de la productividad
Actualmente, no existe ningún tipo de obligación por parte de la empresa para implantarlo. Será la misma la que, voluntariamente, decida si desea o no modificar su horario.
Suelen ser los convenios colectivos los que se encargan de regular este aspecto, determinando los meses de aplicación y también las particularidades que giran en torno al mismo.
Debido a que los meses de verano se suelen caracterizar por altas temperaturas y, en consecuencia, porque los empleados estén más cansados, menos concentrados y de peor humor, instaurar una jornada intensiva puede ser una buena solución.
De todas formas, queremos recordar que, desde el año 2019, es obligatorio registrar la jornada laboral, por lo que también la jornada intensiva.
Ventajas de implantar la jornada laboral
Mejora la conciliación laboral
El momento en el que los niños disponen de tantos días libres, dificulta a las familias el poder atenderles y pasar tiempo con ellos. De esta manera, pueden estar con su familia por las tardes sin tener que recurrir a tropecientas actividades y dedicarles el tiempo que no pueden durante el invierno.
Ahorro de los costes
Se producen para ambas partes: tanto para los empresarios, como para los empleados.
La empresa reduce sus costes al no tener que abrir las instalaciones tantas horas al día, con todo lo que ello implica (gastos de luz, agua…). Por otro lado, los empleados reducen gastos al no tener que desplazarse también por las tardes a la oficina.
Reducción del absentismo laboral
Las personas no se pasan tantas horas sentadas en una oficina mirando a una pantalla, por lo que suelen estar más descansadas. Esto tiene una repercusión positiva sobre su salud. Además, tener más tiempo libre permite al empleado hacer más actividad física y cultivar la mente.
Aumento de la productividad
Las empresas deben tener claro que más horas de trabajo no son sinónimo de una mejor obtención de resultados. De hecho, suele ser todo lo contrario; jornadas excesivamente largas que lo único que generan en los empleados son situaciones de estrés y una saturación constante en el equipo de trabajo.
Mejora el employer branding
Las empresas que incluyen en sus condiciones horarios flexibles, suelen tener mayores facilidades para atraer y conseguir retener el talento en la organización.
Además, los empleados suelen tener la percepción de que de esta forma sus jefes se preocupan por ellos y se comprometen para que puedan disfrutar de más tiempo libre.
Mayor nivel de desconexión y de motivación
¿Sabías que el 75% de los trabajadores admite no desconectar al salir del trabajo? Para aliviar esta situación, es una buena opción implementar un horario más flexible, que repercuta positivamente en el estado de ánimo de los trabajadores.
Que los empleados comiencen el día sabiendo que van a poder aprovechar toda la tarde, propiciará un aumento de motivación en el desempeño de sus funciones diarias.
Otros tipos de jornada intensiva
Suelen existir diferentes tipos de jornada intensiva de los que hablamos a continuación:
La jornada intensiva de los viernes
Muchas empresas determinan que la jornada de lunes a viernes se hace en horario partido (mañanas y tardes), pero para que los trabajadores puedan aprovechar más el fin de semana y, como aliciente, fijan que los viernes solo se trabaje de mañanas.
Jornada intensiva el resto del año
Se refiere a aquellas empresas cuyo modelo de trabajo se fija durante todo el año por las mañanas. Normalmente, los trabajadores suelen permanecer en la oficina en la franja horaria comprendida entre las ocho de la mañana y las cuatro de la tarde.
Y para terminar…
📝 Por si no lo conocías, te traemos un término para que amplíes o refresques tu vocabulario en este ámbito:
Pacto de empresa: se utiliza para hacer referencia a convenios formales cuyo objeto principal es mejorar las condiciones de un convenio colectivo de ámbito superior.