Trucos para disfrutar del trabajo

Si nos paramos por un instante a pensar en el tiempo que pasamos en la oficina, es probable que nos invada un sentimiento de tristeza y frustración, porque sí, pasamos un promedio de 40 horas semanales, lo que supone casi una cuarta parte de la semana, trabajando. Además, si caes en la cuenta de que ocho horas al día trabajas y otras ocho duermes, el tiempo que tienes para ti mismo y para compartir con los demás, se reduce considerablemente.

Si te sientes mal porque hay días en los que tienes la percepción de que las agujas del reloj no avanzan, pero, por el contrario, hay otros días en los que cuando te das cuenta estás cerrando el ordenador para salir por la puerta, no te preocupes, es una sensación completamente normal.

Así, esta semana en Galicia Business School queremos contarte, en menos de cinco minutos, todo lo que necesitas saber para aprender a disfrutar del tiempo que pasas en la oficina, junto a tus compañeros.

¿Sabes en qué consisten?

Se consideran pequeños espacios de tiempo en los que el empleado no presta sus servicios a la empresa. Son voluntarios y gestionados por el trabajador, ya que solo uno mismo conoce sus límites y cuando no descansar puede afectar a su productividad.

Este tipo de pausas, pueden durar desde segundos hasta minutos, son muy positivas y se recomienda hacerlas al acabar una tarea. Los microdescansos permiten experimentar un desapego psicológico, entendido como la manera en la que una persona es capaz de desvincularse momentáneamente de una actividad que le genera dependencia, en este caso las tareas obligatorias, y conseguir que el cerebro se recupere.

Tiene múltiples beneficios:

• Mejora la capacidad de los trabajadores a la hora de concentrarse
• Favorece la eliminación de tensión y estrés
• Algunos estudios indican que navegar en internet durante un par de minutos entre tareas mejora la productividad
• Aprovecha para estirar las piernas, despertarte con un café o conversar con un compañero

*Actualmente, aunque ya existen estudios, todavía no existe un consenso entre cuánto tiempo deben durar y cuántos deben hacerse durante la jornada laboral.

En general, como es bastante difícil establecer límites entre lo que se considera trabajar y descansar, cada empresa tiende a regular pausas obligatorias, cuya duración dependerá del convenio colectivo al que esté adscrito la empresa y también a las horas trabajadas a la semana.

De todos modos, no descansar o no hacerlo como se debería puede producir circunstancias adversas en el trabajo, como el aumento de la tensión y el estrés, lo que indudablemente repercute en la producción de la empresa.

¿Sabías que el hecho de que los trabajadores se sientan agotados es uno de los motivos principales para pedir la baja laboral?

Deja lo que más te guste para el final

Somos expertos en inventarnos pretextos para dejar para más tarde, lo que podríamos hacer ahora mismo. Intenta evitar esto, asegurándote de que haces las cosas adecuadamente, cumpliendo con tus objetivos. Tachar cosas de la lista es realmente satisfactorio.

Haz lo más importante primero

Todas las personas contamos con un índice de energía diario, algunos gozan de él durante las primeras horas del día y otros hacia el final. Sea cual sea el momento en el que te sientas más enérgico, aprovéchalo para hacer aquellas tareas importantes que requieran un mayor nivel de atención y concentración por tu parte. Por ejemplo, si sientes que después de comer estás más cansado, es el mejor momento para que realices aquellas tareas rutinarias.

Aunque no lo creas, la rutina es necesaria

Que tu mente y cuerpo sean conscientes de lo que les espera, te permitirá obtener mejores resultados. Es bueno conseguir salir de la rutina, pero también lo es establecerla y seguirla. Te recomendamos que tengas una agenda en la que poder organizarte y saber cuándo es un buen momento para descansar.

Intenta llevarte bien con tus compañeros

Procura trabajar la empatía y practicidad con tus compañeros, evitando así los malos entendidos y fomentando un mejor clima laboral.

Además, existe un miedo cultural a expresar las cosas en el trabajo, sobre todo con los superiores. Existen muchas formas de decir las cosas sin que suenen a réplica ni a queja. Trabaja en ello para que la comunicación sea abierta y el espacio de trabajo esté libre de tensiones innecesarias.

De lo contrario, crear barreras comunicativas puede afectar notablemente a tu salud mental, siendo más propenso al estrés, la ansiedad e incluso al aislamiento social.

Aprende a olvidarte del trabajo

Una vez que salgas de las cuatro paredes de tu oficina, céntrate en tu vida personal y de la misma forma cuando trabajes, olvídate de tus problemas personales. Esta es una de las mejores maneras de encontrar un equilibrio entre la vida personal y profesional y disfrutar más de tu rutina diaria.

Trabaja a un ritmo adecuado

Las prisas no son buenas, pero ser el último de la clase tampoco. De hecho, que existan épocas de mucho estrés y otras de mucha tranquilidad no es bueno. Si ves que no eres capaz de abordar todo, prioriza lo más importante como incidíamos en un apartado anterior.

Busca la manera de trabajar a un ritmo adecuado en el que te sientas a gusto y cumplas con los objetivos a partes iguales.

¿Sabías que tener el puesto limpio y organizado fomenta la felicidad en el trabajo?

Algunas empresas ya están empezando a instaurar espacios de ocio y de recreo en las oficinas para que sus trabajadores puedan descansar y desconectar en sitios pensados exclusivamente para ello.

Acondicionan espacios en los que poder poner objetos como sofás, juegos de mesas y otros recursos lúdicos que les permitan tener un espacio en el que abstraerse, por unos minutos, de sus obligaciones.

Otro de los recursos muy utilizados es la práctica de ejercicios de teambuilding o gamificación.

En nuestro blog hace unas semanas también os hablábamos de las claves para crear un buen ambiente laboral en la oficina.

Algunas de las grandes ideas nacen en los momentos en los que el cerebro desconecta. 

📝Te traemos un término, que quizás no conocías, para que amplíes tu vocabulario en este ámbito:

 Burnout: este término se utiliza para definir la situación en la que una persona trabaja por encima de sus capacidades, llegando a estar agotado laboralmente. Esta situación producirá en el trabajador un estrés y ansiedad que puede pasar de ser puntual a constante.