a

El sistema educativo español ¿qué estamos haciendo mal?

  /  El sistema educativo español ¿qué estamos haciendo mal?
sistema educativo

El sistema educativo español ¿qué estamos haciendo mal?

Nuestro sistema educativo hace aguas. Desde la escuela de infantil y hasta en el mejor máster podemos encontrarnos profesores sin vocación, sin ganas y que no se esfuerzan en preparar su clase y motivar a sus alumnos ¿En qué nos estamos equivocando? ¿Cómo podríamos mejorar la situación?

Estas son algunas de las preguntas que más han preocupado en la última Cumbre Mundial de Educación y las conclusiones no son nada alentadoras. La mayoría de estudiantes, políticos y empresarios no están conformes con su sistema educativo y esto no pasa solo en España, sino que es un problema común a muchos otros países del mundo.

En nuestro caso, parte del problema proviene de la ausencia leyes que regulen el profesorado. Sistemas de selección, formación o incentivos, esenciales en cualquier empresa, no tienen cabida en nuestras escuelas y eso se refleja en la educación que finalmente se recibe.

Magisterio es una carrera muy solicitada en España, tanto es así que los españoles que se decantan por este grado llegan a triplicar las necesidades del sistema. La ausencia de pruebas de selección y los rumores acerca de la escasa dificultad de las materias hacen que cualquier alumno pueda decantarse por esta vía sin una mínima vocación, únicamente por tener un trabajo. Desde el gobierno, se plantean medidas similares al MIR sanitario, que permitirían filtrar un poco más el acceso a la docencia.

La escasa formación continua del profesorado y la ausencia de incentivos no mejoran la situación. La mayoría de profesores no continúan formándose tras su incorporación a la docencia. Por si fuera poco, la ausencia de prestigio de esta profesión en España les provoca una desmotivación que se ve reforzada ante la ausencia de incentivos a los profesores más sobresalientes.

En las universidades la cosa no mejora, la mayoría de alumnos no salen preparados para su vida profesional, las empresas no encuentran en ellos los perfiles que necesitan. Destacan las clases con mucha teoría que pronto se olvida y poca práctica útil para la vida real.

Y ahora bien, ¿cuáles crees tú que son las soluciones? ¿Mejoraría la situación con un sistema de selección? ¿Crees en los incentivos a los buenos profesores? ¡Cuéntanos!