Recargar pilas: la importancia de desconectar en vacaciones

Si todavía no te has ido de vacaciones, estamos convencidos de que estás entrando en la recta final para poder disfrutar de un período de desconexión, en el que descansar como te mereces y pasar tiempo de calidad con todos los tuyos.

Hoy en día, en un mundo completamente globalizado e interconectado, es muy complicado dejar a un lado el trabajo y centrarte en ti mismo y en los que te rodean. A veces no somos conscientes de la importancia del descanso, tanto en nuestro día a día como en períodos vacacionales, lo que en muchas ocasiones incrementa en gran medida el cansancio físico y mental.

Por si actualmente te encuentras de vacaciones o estás a punto de irte, esta semana en Galicia Business School queremos contarte, en menos de cinco minutos, la importancia del descanso y de la desconexión total durante las vacaciones.

En numerosas ocasiones las responsabilidades, la sobrecarga y la incapacidad de delegar el trabajo, impiden a las personas descansar todo lo que deberían. Este tipo de perfiles, que en su gran mayoría suelen ser profesionales extremadamente perfeccionistas y exigentes, juegan en su propia contra al defender la idea errónea de que más trabajo y menor disfrute, equivalen a un mayor nivel de eficiencia y de productividad.

Descansar y coger vacaciones de forma regular es necesario para conseguir un correcto equilibrio entre la vida laboral y personal de cualquier trabajador. Tener tiempo para no pensar en las responsabilidades, permite a las personas coger energía y, en consecuencia, volver a la oficina con mayores niveles de motivación y productividad. También potencia aptitudes como la creatividad y el diseño de estrategias empresariales más efectivas.

Además, es un método idóneo para fortalecer las relaciones y la confianza entre jefes y compañeros, puesto que obliga a respetar los espacios y tiempos de cada trabajador.

Como mencionábamos al principio de este post, la omnipresencia de las nuevas tecnologías ha favorecido en gran medida a la conciliación. Como todo, esto tiene su parte buena y la no tan buena. Estar conectados desde cualquier lugar ha permitido que ya no dependamos de un sitio físico para poder cumplir con nuestras obligaciones, sino que, siempre y cuando la empresa lo permita, podamos desempeñar, gracias al teletrabajo, las tareas en cualquier lugar.

Esto puede verse como un arma de doble filo, puesto que de la misma forma que te permite trabajar en cualquier sitio, también dificulta que las personas puedan llegar a desconectar en su totalidad.

En los últimos años, está adquiriendo gran relevancia el derecho a la desconexión digital y desde aquí, también queremos incidir en la importancia de no solo descansar del trabajo, sino también de las redes sociales.

A continuación, te proporcionamos algunos trucos para ayudarte a desconectar del teléfono móvil:

1. Dirígete a los ajustes de tu teléfono y abre el apartado de notificaciones.
2. Silencia todas las notificaciones vinculadas con cualquier red social que tengas instalada en tu dispositivo móvil.
3. Programa una alarma para revisar las redes durante un período corto de tiempo al día.
4. Si puedes, te recomendamos que te comuniques a través de llamadas para evitar el uso de aplicaciones como Whatsapp.
5. Invierte el tiempo que dedicabas a Instagram, LinkedIn o Tiktok en la lectura de libros, revistas o periódicos.

Llevar el cuerpo al límite, puede traer consigo graves consecuencias para la salud, afectando gravemente a nuestro sistema inmunológico. Es tan frecuente en el ámbito laboral que ya existe una enfermedad asociada al trabajo. Esta enfermedad se conoce como el síndrome del Burnout y aparece cuando los trabajadores presentan un agotamiento físico y mental muy prolongado en el tiempo.

Algunos de los efectos que podemos percibir si no descansamos lo suficiente son:

• Ansiedad
• Irritabilidad
• Insomnio
• Trastornos digestivos y de la conducta alimentaria
• Problemas dermatológicos
• Problemas cardiovasculares

Deja todo cerrado antes de irte de vacaciones

Intentar dejar el máximo número de cosas hechas, te permitirá marcharte con mayor tranquilidad y retomar la actividad de una forma mucho más relajada, cuando tengas que reincorporarte al trabajo. Te recomendamos que, antes de irte, anotes en algún sitio todo lo que dejas pendiente de forma detallada, de manera que a la vuelta puedas reconectar más fácilmente con el trabajo o, si por casualidad surge algún imprevisto, alguien de la oficina pueda resolverlo sin la necesidad de molestarte.

Tómate tus tiempos de adaptación

Tanto al iniciar las vacaciones como antes de terminarlas, es recomendable que dediques un par de días a la adaptación, de forma que el cuerpo se asiente y pueda seguir los ritmos de forma correcta. Si la empresa en la que trabajas tiene instaurada la jornada intensiva en verano, el proceso de adaptación de vuelta a la rutina será mucho más llevadero.

Aprovecha para hacer todas aquellas cosas que te gustan

Durante el resto del año es más complicado poder dedicar tiempo a los hobbies y a las cosas con las que verdaderamente se disfruta. Utiliza este tiempo para hacer todo lo que no puedes hacer habitualmente, lo que mejorará tu bienestar y tu índice de felicidad. Si estás pensando en formarte, también es un buen momento para ello.

Establece rutinas

No, no te nos eches encima. Ya sabemos que estás cansado de la rutina, pero es recomendable que, en verano, aunque de forma más laxa, sigas manteniendo un control horario y de alimentación. Esto repercutirá muy positivamente en tu bienestar.

Evita los espacios de trabajo

Si trabajas en casa, intenta recoger todo lo que empleas para trabajar y guárdalo a buen recaudo hasta que tengas que reincorporarte. Por el contrario, si trabajas en una oficina te recomendamos no pasar por la zona, puesto que no te dejará escapar de la rutina.

📝 Te traemos un término, que quizás no conocías, para que amplíes tu vocabulario en este ámbito:

Estrés laboral: se trata de una reacción, a modo de alerta, del cuerpo que aparece ante situaciones de presión. Supone un desajuste entre el puesto de trabajo, el empleado y la organización.