¿Qué se busca en un directivo? II Parte
A continuación compartimos la segunda parte del artículo ¿Qué se busca en un directivo? de nuestro docente Carlos López Navaza, socio-director de López Navaza Asociados Consultores S.L y asesor de varias empresas en las áreas de estrategia, negocio y energía.
Una vez seleccionado lo que debe hacer un directivo, vamos a centrarnos en el tema que nos ocupaba, ¿cómo se selecciona? ¿Qué es imprescindible, necesario y deseable que tenga un aspirante a directivo?
Creo que hay siete aspectos de la personalidad sobre los que los responsables de selección deben profundizar:
a) Que sea positivo. Lo he colocado de primero, a propósito, para resaltar su importancia. Para mi es la característica más relevante e imprescindible. Todas las personas contagiamos a los a las personas que tenemos más cerca. Y, por eso, Los directivos tienen que contagiar positivismo.
Yo siempre digo que, si seleccionara directivos, a todos les pediría que me contaran un chiste. Así creo que podría estimar su positivismo. Obviamente no selecciono.
b) Que sea valiente. Que tenga coraje y temple. Asumir riesgos, tomar decisiones y actuar en situaciones comprometidas exige una “pasta especial”. Es preciso detectar que tiene esto en su ADN, pero en su dosis justa, es decir, equilibrada con la reflexión. No buscamos héroes, buscamos valientes.
c) Que sea humilde. Recuerdo alguna época de mi vida profesional en la que creí que para ser directivo había que ser “chulo”, los altos, chillones, agresivos, etc. tenían prioridad. Esta creencia mía, se había fundamentado en la constatación de una realidad. Hoy en día esta fiebre ha pasado, o debería haber pasado, y se buscan directivos humildes. La humildad es una virtud en todos los ámbitos de la vida; e incluso, me atrevería a decir que más, en la profesional.
d) Perseverancia, constancia. El directivo ha de ser una persona que no decae, que no ceja en su empeño. Es constante, dedicado a su empresa y a su trabajo. No quiere decir que no tenga vida personal, por supuesto que sí, pues, en otro caso se desequilibraría y acabaría mal. Es preciso que tenga un equilibrio personal entre todas sus facetas de la vida, pero que sea capaz de compaginarlas, algunas veces, todas al mismo tiempo. Qué fácil es algunas veces sacar enseñanzas profesionales aplicables en la empresa, de una charla distendida con tu pareja o amigo.
e) Lo anterior enlaza con la siguiente característica, ha de despertar confianza. La gente le ha de seguir porque creen en él y en lo que dice y hace, nunca por temor. Para ello, además de humilde, ha de ser honesto, riguroso, con sentido del humor, etc.
f) Pero además de todo lo anterior, el directivo ha de predicar con el ejemplo. La gente sigue más al que hace que al que dice, pero, mucho más, al que hace lo que dice. Por tanto, ha de ser una persona que en su actuación muestre todas las características anteriores.
g) Por último, y no menos importante, ha de ser una persona que se emocione con su trabajo, que traslade estas emociones y que así sea capaz de entusiasmar al resto del equipo. Emociones, por supuesto, de felicidad, de orgullo, de satisfacción y aspectos similares.
Ahora bien, entrando en el ámbito más centrado en la empresa, el directivo ha de ser:
- Tener visión global del negocio. Puede que venga de otro sector, sin conocimiento específico del mismo, pero, sin embargo, ha de tener interiorizado los parámetros clave de la empresa y del negocio.
- Experiencia en gestión. Manejar dinero y especialmente personas, exige práctica. La experiencia en este campo es un factor primordial.
- Si además conoce, en mayor detalle lo que se hace en su sector, pues fenomenal, será un valor añadido.
Ahora viene la dificultad de la selección, ¿cómo detectar en un aspirante todas estas cualidades?
Creo que únicamente hay tres vías: la entrevista, las pruebas o test psicológicos y el currículum. Como veis nada novedoso.
En la entrevista, y con el apoyo de las pruebas y/o test realizados, los profesionales de selección de personal son capaces de poner de manifiesto muchas características de las personas. Por tanto, los profesionales descubrirán: su nivel de positivismo, grado de humildad, capacidad de despertar confianza, generador de emoción, etc. Es decir, aspectos de la personalidad.
Pero hay otros aspectos que solamente se descubrirán en base a lo que ha hecho, o ha demostrado. Aquí se busca experiencia, no conocimiento, ni títulos académicos. De esta experiencia se deducirá su perseverancia, liderazgo, gestión de personas, etc.
Como veis, el conjunto de estas destrezas permitirá que la selección de un directivo se aproxime a lo deseado.
Acabo con una frase que ya muchos me habéis oído y que apliqué y trasladé en mis anteriores ocupaciones:
“Para trabajar conmigo busco gente que sepa reír. No quiero tristes, contagian tristeza”.
Carlos López Navaza
Socio-director de Lopez Navaza&Asociados Consultores S.L. y consejero de diversas empresas en las áreas de estrategia, negocio y energía, y colaborador en diversas escuelas de negocios en las materias de Estrategia, Planificación y Control y Organización de Empresas. Además es profesor asociado de Galicia Business School.