«Nuestros sistemas de cultivo permiten ahorros superiores al 90%»
Hace unas semanas nos reuníamos con Javier Casal Pérez, ex alumno del MBA Máster Profesional en Administración de Empresas, con el objetivo de que conociese nuestra nueva sede ubicada en Vigo y pudiese contarnos en primera persona cómo ha sido el proceso de creación de Biopraedium, un espacio para la difusión de la cultura del autoconsumo y el fomento del respeto medioambiental.
En Galicia Business School nos encantan las ideas empresariales de nuestros ex alumnos y ver cómo consiguen sacarlas adelante a través de proyectos tan innovadores como el de Biopraedium.
¿Cómo y cuándo nace Biopraedium?
Biopraedium nace en 2019 sin demasiadas pretensiones, como un pequeño local para la venta de insumos y pequeñas estructuras que fomentasen el autoconsumo doméstico, fundamentalmente en aquellas familias o personas que viven en pisos y no tienen acceso a un terreno de tierra.
También era una forma de dar difusión a estas nuevas formas de cultivar, pero con el paso del tiempo, y como todos sabemos, tocó reinventarse. En este caso llegó el Covid, con el que empezó nuestra transformación a lo que somos hoy en día, una consultoría agraria especializada en cultivos interiores y con clima controlado.
Nuestro proyecto insignia desde hace un par de años es Ethical Farm Box, que se basa en el reciclaje de contenedores marítimos y su preparación a través de estructuras de cultivo sin tierra, sensórica y electrónica para que, de forma automatizada, tengamos una granja de cultivo sin estacionalidad, con ahorros de agua y sin perjuicio del suelo.
¿Cómo está siendo el proceso de acogida en el sector agrícola y ganadero?
Pues la acogida a los proyectos que realizamos desde Biopraedium está siendo fantástica. Aunque la implementación es un poco más lenta, puesto que nos dirigimos a un sector de muy bajos márgenes, lo que hace que las inversiones se hagan de forma gradual conforme van demostrando su rentabilidad.
Al final, hoy todo el mundo quiere ahorrar agua y reducir las emisiones de CO2. En el mundo de la producción, por ejemplo, gusta saber cuándo van a germinar y cosechar de forma 100% certera, y también les gusta poder evitar los químicos a la hora de gestionar las plantas.
Estos son los motores que tiran de Biopraedium hacia delante y los que nos sirven para ir aportando soluciones al sector, de una manera que genere valor fácilmente reconocible.
¿Cómo definirías al cliente de Biopraedium?
Actualmente, Biopraedium está enfocado fundamentalmente a clientes que son productores del sector primario, tanto ganaderos como agricultores.
Aunque nuestro proyecto insignia sea Ethical Farm Box, somos conscientes de que entramos en un sector muy importante, que está muy implementado, por lo que todas estas variaciones y cambios que nosotros queramos introducir para aumentar la productividad, para tener un sector con una rentabilidad económica mayor, sabemos que hay que hacerlos muy poco a poco.
Son sectores que tienen márgenes estrechos, y las inversiones que se hacen, sobre todo cuando hablamos de un importe considerable, tienen que ser cautas y tiene que haber un retorno evidente, aunque no sea siempre de forma monetaria, pues hablamos de muchos beneficios en paralelo alrededor de proyectos como en los que nosotros trabajamos. Los beneficios derivados de los créditos de carbono, la desestacionalización de los cultivos, o la estabilidad de costes son solo algunos de estos beneficios paralelos, en un momento de alta inestabilidad a nivel global.
Cultiváis con métodos como la hidroponía, aeroponia y acuaponia, ¿cuáles son las ventajas de este sistema?
Cultivar con sistemas de cultivo sin tierra, que normalmente se conocen como hidroponia o aeroponia, presenta múltiples ventajas en comparación a las técnicas habituales.
El primero de ellos y que atiende a problemas muy actuales es el ahorro de agua. Cuando utilizamos este tipo de sistemas podemos tener ahorros superiores al 90% en relación con el cultivo tradicional.
Para entender cómo funcionan este tipo de estructuras, es esencial saber que la tierra no es un componente necesario para el desarrollo de una planta, sino que su labor fundamental, además de servir como medio para el aporte de nutrientes, es el de sostener o soportar a la planta. Nosotros lo que hacemos mediante este tipo de estructuras de cultivo es darle un soporte artificial, donde pueda crecer, y suministrar todos estos nutrientes, que normalmente adquieren de la tierra, de forma artificial mediante una solución nutritiva diluida en agua.
¿De qué forma contribuís en la sostenibilidad? ¿Todo el proceso es respetuoso con el medioambiente?
Biopraedium contribuye a la sostenibilidad desde distintos ángulos de ataque. Hay que entender que el modelo que defiende Biopraedium es el que deja de explotar grandes superficies de tierra y deja de medir los cultivos en metros cuadrados, para empezar a medirlos en metros cúbicos. Devolviendo parte de nuestro ecosistema y en torno a su estado más natural y elemental.
Otra de las ventajas que tiene el modelo que defiende Biopraedium es la no dependencia del suelo, el no depósito de residuos en el suelo y unos ahorros de agua superiores al 90% en la mayoría de los cultivos.
¿Cuál ha sido la mayor dificultad a la que habéis hecho frente durante el proceso de emprendimiento?
Las dificultades que uno se encuentra cuando decide emprender, son muchas. Es verdad que yo no quiero asustar a nadie y que, probablemente, vivimos en el mejor momento para emprender. Un momento en el que hay recursos, formación y gente que siempre está dispuesta a ayudarte y echarte una mano para sacar tu proyecto o idea hacia delante y llegar al mercado. De todas formas, es importante tener presente que el camino va a ser duro, y que probablemente no sea para todo el mundo. Te va a hacer preocuparte por cosas por las que ni siquiera sabías que te podías preocupar.
Lo que sí, este camino me ha servido para aprender una cosa que el maravilloso Eduardo nos transmitió reiteradamente desde la escuela, y es que el emprendimiento que funciona es el que nace de la pasión, puesto que la pasión es la que te prepara para afrontar todos estos retos diarios.
¿De qué forma te ayudó Galicia Business School en tu proyecto?
El paso por Galicia Business School ha sido fundamental para llevar el proyecto adelante. Puedes tener una buena idea, puedes saber trabajar relativamente bien, pero cuando algo nace y quieres que crezca requiere de una atención y unos cuidados casi parecidos a los que tienes con un bebé.
La escuela nos ha servido para tener muchísimas herramientas de control financiero, de control personal, distintas formas de medir qué es más importante, más urgente, a que hay que darle prioridad. Al final, considero que son conocimientos fundamentales para cualquiera, ya no solo para aquella persona que quiera emprender en el ámbito empresarial, sino también para desarrollar su vida personal de una forma más eficiente y evitar así que el día a día le abrume.