El liderazgo, una nueva relación con los clientes
La dirección de las organizaciones globales ha sido de vital importancia a lo largo de la historia, pero en la actualidad los modos de ejercer las funciones directivas en estas compañías ha cambiado. Con las nuevas tecnologías y formas de negocio los principales directivos de las organizaciones han ganado un protagonismo que era impensable hace algunos años.
Los cambios en la forma de comunicarnos, gracias a la expansión de la mensajería instantánea o las redes sociales, han logrado que tanto las empresas como sus principales cabezas visibles hayan conseguido una mayor influencia en un mundo cada día más globalizado. La participación activa y la conexión con el público parece, en este momento, algo indispensable para las compañías que quieren seguir creciendo.
Estas novedades propician que en la cuenta de resultados de una empresa cada vez tenga mayor importancia la reputación de esta entre los clientes y las personas en general. La transparencia empresarial y mostrar una imagen más cercana que ofrezca mayor confianza se han transformado en aspectos esenciales para operar en los mercados.
La figura del directivo no permanece estática como antaño, en la actualidad, se ha transformado en una persona que necesita compenetrar la voluntad de muchas otras, mostrando siempre un liderazgo lo más cercano posible, sabiendo escuchar a todas las partes. En un mercado tan competitivo y abierto la persona o personas encargadas de la dirección deben estar siempre bien informadas, buscar en todo momento los datos y conocimientos más actualizados y al mismo tiempo tener una buena reputación entre los posibles clientes.
Los valores que muestra una organización global cara al exterior son tomados cada vez más en cuenta, con el aumento del uso de las nuevas tecnologías para informarnos, cualquier equivocación de las personas que la lideran puede tener grandes consecuencias en su relación con los clientes.
Y para ti ¿la cercanía favorece la elección de una empresa?
