Las oportunidades de la crisis
Es una paradoja que el término «crisis» en chino se asimile a oportunidad, y que estemos viviendo una crisis sanitaria proveniente del citado país. Por ello, a pesar de que éste parece un tiempo de recogimiento, de pensamientos negativos y de alguna angustia, creo que también es el momento de hacerles caso a los ciudadanos chinos y vislumbrar las oportunidades que la crisis conlleva.
Seguro que todos encontramos oportunidades en el ámbito social, los aplausos y las canciones que comparten muchos vecinos a través de las ventanas, nos hacen darnos cuenta de que la solidaridad aumenta. Los miles de voluntarios que se presentan para múltiples actividades también nos muestran que estos momentos de crisis, nos hacen ser mejores, y, los grandes profesionales, sanitarios, policías, camioneros, cajeros, etc., que siguen trabajando, con mayor ahínco que en tiempos normales, nos muestran las grandes dosis de heroicidad que hay en la sociedad en que vivimos.
A otros; la gran mayoría; nos ha tocado encerrarnos en nuestras casas, salir a la calle solo para temas imprescindibles, y algunos, poder trabajar a distancia, el denominado teletrabajo. En todos los casos, faltos del calor humano.
Toda esta introducción, quizás demasiado extensa, es para recordar que esta crisis pasará, pero que no debemos olvidar los momentos vividos, y sacar de ellos las mejores lecciones, de solidaridad, dedicación, y de calor humano. Nos seguiremos abrazando, besando, dando la mano, conversando, etc.; y proponemos que, con mayor ahínco, pues hemos de recuperar todos los perdidos.
De todos modos, el objetivo que pretendemos en este artículo es mostrar algunas oportunidades que se abren a los profesionales, que por su actividad permanecen en casa, bien teletrabajando, o incluso, sin ninguna actividad laboral.
Este tiempo de recogimiento, deberíamos empezarlo, o ya lo hemos empezado, por la reflexión, obviamente, cada uno de su situación laboral.
Esta reflexión nos puede llevar a varias situaciones, una primera la de satisfacción, ojalá sea la mayoritaria. Es decir, el encontrarse feliz en su trabajo y de su empresa.
Una segunda situación es la de los conformistas. «Bueno, no está mal, estoy cómodo, me tratan bien, voy tirando, con los tiempos que hay no me puedo quejar…» y expresiones de este estilo, definen al que he denominado conformista.
Y, por último, la tercera situación es la de los insatisfechos. No estoy a gusto ni con mi empresa, ni con mi puesto de trabajo.
¿Pero qué podemos hacer? En estas duras circunstancias que nos están tocando vivir es cuando más hemos de reaccionar. No nos conformemos.
A los conformistas y a los insatisfechos, han de llevar esta situación a “pelear”, rebelarse contra su propio orden y empezar desde ya a buscar oportunidades. Dirán que ahora apenas hay, que no es el momento, y otro sinfín de disculpas. Es el mejor momento, es cuando tienes tiempo para buscar. Ponte un tiempo diario, mínimo dos horas, para navegar por las redes y por las plataformas de empleo para ver que oportunidades aparecen. Posiblemente pocas, pero no desanimes, el éxito es de los que perseveran en la búsqueda.
Pero ésta no es la principal oportunidad. Hay una general para todas las situaciones, incluidos los satisfechos. Aprovecha para formarte. Posiblemente nunca hayamos tenido mejor oportunidad. Siempre lo hemos achacado a la falta de tiempo, y es en estos momentos, cuando a muchos seguro que les sobra, y todos en general, disponemos del que antes dedicábamos a los bares, restaurantes, paseos, viajes, etc. ¡Aprovechémoslo!
La formación profesional, es decir, lo que nos ayuda a hacer mejor nuestro trabajo actual o la que nos incrementa nuestra capacidad de acceder a puestos de mayor responsabilidad, la hemos de procurar.
Para llevarla a cabo, la educación por medios virtuales da múltiples alternativas, cursos on-line, a distancia, por radio, etc… Busquemos, seguro que hay alguno que nos interesa. Recordemos que, al hacerlo, no sólo aprendemos algo más, sino que también nos ayudará a incrementar nuestra autoestima.
Pero no solamente nos hemos de centrar en la formación profesional, también hemos de procurar mejorar nuestras aptitudes, es decir aquellas habilidades, que muchas veces no nos paramos a analizar. Nuestra recomendación, si se nos permite, es ponerse a escribir, cualquier tema que os interese, a hacer una exposición de algún tema por vídeo, a hacer un resumen de un libro y compartirlo, etc…
Por último y no menos importante, leer. Cualquier libro es un buen compañero, sea del tema que sea. Leer y reflexionar sobre lo que he leído.
En resumen, el tiempo es un bien preciado y ocupémoslo en ser mejores personas, mejores ciudadanos, aumentando nuestro civismo, más cultos y mejores profesionales. Al final seremos más felices, que es de lo que se trata.
Carlos López Navaza
Socio-director de Lopez Navaza&Asociados Consultores S.L. y consejero de diversas empresas en las áreas de estrategia, negocio y energía, y colaborador en diversas escuelas de negocios en las materias de Estrategia, Planificación y Control y Organización de Empresas. Además es profesor asociado de Galicia Business School.