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Las claves para defender un TFM con éxito

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Las claves para defender un TFM con éxito

Todas aquellas personas que actualmente cursan un máster o grado están entrando en la recta final de un largo entrenamiento. Una carrera de fondo en la que, para poder llegar a la meta, es necesario pasar por la defensa del trabajo de fin de máster/grado ante un tribunal. Es un momento catalogado como “estresante” para muchas de las personas que se enfrentan a este proceso, debido a la envergadura del proyecto y a lo que supone, puesto que, sin obtener un aprobado en la defensa, es imposible optar al título que te acredita como estudiante de cualquier programa.

Los nervios, como en cualquier otra circunstancia, te pueden jugar una mala pasada. En Galicia Bussines School tenemos muy en consideración lo importante que es que nuestros alumnos aprendan las claves y las herramientas necesarias para la realización y posterior ejecución de presentaciones eficaces. Algo que les proporciona seguridad y hace que desarrollen aptitudes para hacer frente a este tipo de situaciones y conseguir así, salir airosos ante cualquier circunstancia que se pueda producir durante las exposiciones. De hecho, es una situación que te ayuda a enfrentarte a un público con el que tendrás que comunicarte, utilizando recursos verbales y no verbales, es decir, te prepara para retos futuros en el ámbito profesional como reuniones o presentaciones de propuestas.

Ante todo, y siendo conscientes de que nos adentramos en fechas relevantes para muchos de nuestros alumnos, hoy queremos contaros, en menos de cinco minutos, algunas de las claves para exprimir al máximo todo lo aprendido durante el curso y perfilar las presentaciones de diez que seguro estáis elaborando y, las cuales, ¡tenemos muchas ganas de ver!

Como decíamos al principio, el TFM supone uno de los momentos más complicados para muchos estudiantes, puesto que deben transmitir lo aprendido en, aproximadamente, diez minutos. Por este motivo, es imprescindible ser consciente de la necesidad de estructurar bien la presentación, reforzándola con un discurso formal, coherente y sostenido.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

Los momentos clave en una exposición

Debes tener claro que hay dos momentos principales durante la exposición de un trabajo de estas características. Hablamos del principio y del final.

Principio. Durante los primeros minutos de la exposición es vital que realices una buena presentación e introducción, puesto que es el momento en el que conseguirás captar la atención del tribunal.

Final. Antes de concluir la presentación, asegúrate de recordar y recalcar las ideas principales que has expuesto previamente y los argumentos que las apoyan. Prepara un buen cierre que de paso a las preguntas planteadas por los miembros que conforman el tribunal.

No te olvides de estructurar el contenido

En posts anteriores hablábamos de la importancia de escoger una temática con la que nos sintamos cómodos, puesto que facilitará nuestra comprensión y la forma en la que comunicaremos a los demás nuestros conocimientos adquiridos durante el período de estudio.

Así, nos será mucho más sencillo determinar con nuestro tutor la estructura de la presentación y el modo en la que la presentaremos, destacando los elementos que queremos mostrar en público.

Posteriormente, ejecutaremos un plan de presentación en el que se refleje la conexión con el trabajo y el manejo del discurso oral. En dicho discurso debemos esforzarnos por ser lo más claros y concisos posibles y siendo conscientes del poder de la comunicación no verbal, puesto que a veces puede transmitir mucho más que la verbal.

*No olvides que este tipo de defensas suele durar aproximadamente diez minutos, por lo que sería ideal estructurar una presentación con unas 10-30 diapositivas.

Fases de la presentación

A continuación, te mostramos las partes imprescindibles que debe contener tu exposición:

Presentación. Como decíamos antes, los primeros minutos son muy importantes, por lo que no olvides redactar y memorizar una introducción.  

Empezar. Para captar la atención del tribunal puedes comenzar la exposición con alguna anécdota (forma parte del story telling) o dato curioso, y encárgate de detallar el esquema que seguirá tu discurso.

Desarrollo. No te saltes el esquema prefijado, puesto que te puede jugar una mala pasada y que olvides contar cosas importantes.

Finalizar. El cierre, como decíamos al principio, es igual de importante que el comienzo. Consigue terminar con un final fuerte, comunicando que la presentación ha llegado a su fin. Para refrescar el contenido y que los miembros del tribunal lo tengan presente de cara a la ronda de preguntas, es acertado que hagas un breve resumen de los puntos vistos durante la exposición.

¿Cómo sabemos que estamos ante una buena presentación?

Una buena presentación es aquella en la que notas que has conseguido captar la atención de las personas que te están escuchando y, por consiguiente, te da pistas sobre lo que ir diciendo en cada momento.

Algunos aspectos fundamentales que debe contemplar cualquier presentación son:

  • Presenta un orden determinado
  • Es muy visual (no es nada aconsejable que las diapositivas de la presentación contengan mucho texto, puesto que provoca que el público desvíe su atención del discurso oral
  • Es creativa
  • Tiene un hilo conductor. Todo tiene un sentido, al fin y al cabo, estás contando una historia. No debes dar saltos de tema, ni presentar ideas inconexas sin relación entre ellas, distorsionará el discurso
  • Ajustar el tiempo establecido y equilibrar tus diapositivas tanto en contenido, como en tiempo

Lo que determina una buena presentación, es mostrar al tribunal que has comprendido el propósito del proyecto.

Algunos consejos para que triunfes en la presentación

Desecha la información menos útil. No te extiendas en la parte teórica ni en la bibliografía. Recuerda que estás ante un tribunal conformado por expertos en la materia, por lo que estarán al día de los principales marcos teóricos.

Una vez que hayas descartado información, organízala. Estructura bien los contenidos que hayas decidido presentar y ordénalos de forma que te ayuden a hilar las ideas y conceptos en caso de que, durante la presentación, sufras algún pequeño lapsus de memoria.

No memorices. Recuerda que es un proyecto en el que llevas trabajando meses, por lo que conoces de forma exhaustiva la temática que estás defendiendo. Utiliza tus propias palabras y haz que el discurso sea tuyo. Mostrará hacia el tribunal gran seguridad en ti mismo y demostrará que controlas la temática sobre la que estás hablando.

Resalta puntos relevantes del trabajo. Modula el tono en función de aquellos aspectos en los que quieras hacer mayor hincapié. Apóyate en los recursos verbales y no verbales para enfatizar el discurso.

Respecto a los dos apartados anteriores, no te plantees llevar una hoja de apoyo. Transmite una imagen de desconocimiento e inseguridad, al fin y al cabo, no es una presentación a la que hayas dedicado poco tiempo.

No temas las preguntas del tribunal

Cuando presentas un trabajo final de máster, debes estar preparado para responder a las preguntas de los miembros del tribunal. Si dominas a fondo el contenido de tu proyecto puedes estar tranquilo, las preguntan casi siempre estarán relacionadas con los aspectos sobre los que trata tu trabajo.

Un dominio exhaustivo de la temática te permitirá expresar lo que sabes. Además, es importante que aceptes las críticas, puesto que lo más probable es que el tribunal, compuesto por expertos, proponga propuestas de mejora.

Finalmente, te recomendamos que tengas en cuenta lo siguiente:

  • Ensaya el discurso repetidas ocasiones, grábate para observar tus puntos fuertes y débiles y poder mejorar de cara a la presentación.
  • Presta atención a tu vestimenta. Intenta transmitir una imagen profesional, pero que al mismo tiempo te resulte cómoda. Prendas que te den confianza para reflejar seguridad ante el tribunal.
  • Cuida tus gestos y movimientos, evita tener las dos manos en los bolsillos y cruzar los brazos.
  • Regula el tono a lo largo de tu exposición. Utiliza diversos ritmos y enfatiza en aquellos puntos que quieras destacar.

Y para terminar…

📝Por si no lo conocías, te traemos un término para que amplíes o refresques tu vocabulario en el ámbito educativo:

Auto-observación de la docencia: Se considera una observación que el/ la docente hacen de si mismos a través de la utilización de medios como la grabación en audio o vídeo. De esta forma pueden analizarse, reflexionar sobre las sesiones y modificar los aspectos que consideren oportunos en las metodologías empleadas con los alumnos.