Entrenar tiene recompensa

¿Cuántas veces no hemos arriesgado por miedo a perder? 🤔 En el mundo de los negocios es muy habitual ya que la incertidumbre y la inversión inicial, se convierten en factores de riesgo cuando te lanzas a la piscina sin saber a ciencia exacta si tu idea va a prosperar y traer consigo buenos resultados. Es normal tener esa sensación, pero si mucha gente en su día no hubiese decidido iniciar ciertos proyectos, en la actualidad no existirían grupos empresariales reconocidos a nivel mundial.

En la entrega de esta semana queremos contarte algunos puntos importantes a la hora de hacer tangible una idea de negocio. El objetivo es proporcionarte una guía básica para saber por dónde empezar si tienes pensado crear una empresa o mejorar la estructura y los resultados de la misma.

Antes de empezar, queremos recordarte algo: no tengas miedo al fracaso. Hace unas semanas publicábamos un post en nuestras redes que decía lo siguiente: “No he fracasado, he encontrado 10 mil formas que no funcionan”. Esta es una frase pronunciada por Thomas Edison y que nos gusta mucho ya que va muy en la línea de la filosofía que tratamos de difundir en Galicia Business School: “Nadie nace, todos nos hacemos entrenando”. Así que, si fallas, no lo asumas como una derrota, sino como un aprendizaje. Será un pensamiento que te reforzará y te hará ver la evolución de tu negocio desde una perspectiva positiva.

Conoce a tu audiencia y conócete a ti mismo

Es importante que antes de poner en marcha tu idea, lleves a cabo un estudio de mercado, es decir, que averigües si existen personas dispuestas a pagar por aquel producto o servicio que quieres ofrecer. A partir de ahí te resultará más sencillo determinar tu público objetivo, siendo consciente de que el mercado cambia y que, por lo tanto, también cambian las necesidades de los individuos.

Realiza también un análisis DAFO, ya que así podrás valorar la viabilidad de tu negocio y tener un margen de maniobra para realizar modificaciones en caso de que, tras el estudio, no sea rentable.

No te olvides del Business Model Canvas

Esta herramienta de gestión estratégica, desarrollada por el teórico económico suizo Alexander Osterwalder y el informático Yves Pignur (2005), te ayudará a definir tu modelo de negocio. Es un documento que debe ocupar tan solo una página y en el que se recogen los nueve elementos fundamentales: segmentos de mercado, propuesta de valor, canales de distribución, relación con los clientes, ingresos, recursos, actividades fundamentales, socios estratégicos y estructura de costes:

• Segmentos de mercado: Podemos hacer una segmentación según las necesidades, los canales a través de los que llegar, los tipos de relaciones o los tipos de oferta.
• Define tu propuesta de valor: Recoge el conjunto de características y beneficios que aportan valor a un segmento específico. Ten en cuenta aspectos como la novedad, el rendimiento, la personalización, el diseño y el precio.
• Escoge los canales adecuados para entregar tu propuesta de valor
• Establece la relación con el cliente
• Determina las fuentes de ingresos. Puedes obtener tus ingresos a través de un solo pago o de forma recurrente, dependiendo de si es en base a venta única, pago por uso o suscripción.
• Averigua los recursos clave. Serán muy relevantes para el funcionamiento óptimo de tu negocio. Pueden ser: físicos, intelectuales, humanos o financieros.
• Establece las actividades clave. Dependiendo del sector al que te dediques, tendrás que priorizar unos procesos u otros.
• Elige los socios clave. Es decir, define cual es la red de proveedores y partners que necesitas para el desarrollo de tu modelo de negocio.
• Desglosa la estructura de costes. Describe todos los costes en los que se incurren al operar el modelo de negocio

De esta manera los empresarios o emprendedores podrán ver de forma visual y sencilla la idea a poner en marcha.

El tiempo es importante

Tener en cuenta el momento en el que decides poner en marcha tu proyecto es determinante. Realiza un análisis del momento de lanzamiento. Es habitual recurrir a la traslación, es decir, implantar un producto o servicio en un nuevo mercado que funciona en un determinado lugar del espacio tiempo.

No te olvides de la captación de clientes y de que tu negocio se dé a conocer. Plantea una buena estrategia comercial en donde la comunicación verbal y la comunicación no verbal jueguen un papel importante. La forma en la que nos dirigimos a los demás y el método que planteamos para presentar lo que queremos ofrecer, puede favorecer o cargarse por completo la estrategia comercial.

Y para terminar…

📝Por si no lo conocías, te traemos un término para que amplíes o refresques tu vocabulario en el mundo de los negocios:

Elevator Pitch: Se trata de un discurso en torno a la presentación de una idea empresarial que no debe superar los 5 minutos de duración. Tiene como objetivo principal captar la atención para conseguir una entrevista o reunión posterior con el inversor potencial, en la que explicarle más en detalle el proyecto.