¿Emprendedor por necesidad? ¡Te aconsejamos!
A raíz de la crisis económica y del aumento del paro son muchas las personas que, cansadas de los “ya te llamaremos” o “quizás en el futuro”, deciden emprender y dar a luz a su propia empresa. El no contar con vocación, con la ilusión previa de llevar tu propio negocio y el hecho de terminar en él, digamos, “por accidente”, puede ser a priori un problema. La motivación y las ganas son algunos de los factores que te ayudarán a convertir tu negocio en un éxito y ambos pueden entrenarse ¿Preparado?
El primer paso para que te motive lo que haces es saber defenderte bien en ello y eso solo se consigue de una manera: formación. Y no solo debes formarte en tu área, ahora diriges una empresa, los conocimientos de gestión, de marketing e incluso nociones contables te ayudarán a manejar la empresa en su conjunto.
Cuando te sientas capaz de manejar todos los entresijos de tu empresa llega la hora de darte a conocer, las redes sociales son de gran utilidad en estos casos, crea tu propio blog y tira también de agenda, cuanto más sepa la gente de tu marca, más clientes potenciales.
Ten en cuenta que no siempre la primera opción es la correcta, pero que de todo se aprende, puede que una vez estés inmerso en un proyecto descubras que no es realmente lo que quieres, no desesperes, los “fracasos” te ayudarán a tener las cosas mucho más claras la próxima vez. Ten paciencia y no te empeñes nunca en algo que ves claramente que no tiene futuro, la flexibilidad es un punto a tu favor.
Por último, no olvides que ser emprendedor no es lo mismo que ser empleado, las jornadas de ocho horas darán paso a jornadas interminables de diez y doce y muchas veces te costará encontrar tiempo libre. Posiblemente tu vida familiar se verá afectada y tendrás que encontrar la forma de poder compatibilizar todo, pero no te agobies, ¡todo es cuestión de organizarte y ponerle ganas!