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«De mi proyecto me gusta la parte creativa, al intentar ofrecer algo distinto»

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Entrevista con Álvaro Nieves

«De mi proyecto me gusta la parte creativa, al intentar ofrecer algo distinto»

A principios de año Galicia Business School se propuso crear nuevo contenido que permitiese conectar mejor a los alumnos con la escuela, potenciando ese sentimiento de pertenencia a nuestra querida Comunidad GBS. Así, hace un par de semanas tuvimos la oportunidad de conversar con Álvaro Nieves, uno de nuestros antiguos alumnos en el MBA Dirección de Operaciones y Supply Chain Management que, tras su paso por la escuela, se ha tirado de cabeza a la piscina y ha decidido emprender fundando su propia marca de ropa: Three Hills Sustainable Brand

Durante una charla de lo más interesante, hemos podido escuchar de primera mano cómo es el proceso de creación de una marca desde cero y comprobar que, para todo y casi siempre, existe la cara B de la moneda. Una realidad llena de aprendizaje, baches y dificultades a las que hoy en día se enfrenta cualquier persona que decide montar su negocio.

¿Cómo y cuándo nace Three Hills Sustainable Brand?

Al salir de la carrera te das cuenta de que tan solo cuentas con una visión teórica de todo lo que has aprendido y de que tampoco sabes realmente a lo que te quieres dedicar. En aquel momento lo único que tenía claro era que quería hacer un máster que me proporcionase esa visión práctica que me faltó a lo largo de la carrera.

Llegó un momento en el que me pregunté a mí mismo: ¿a qué me quiero dedicar? Era consciente de que el mundo del ecommerce era lo que más llamaba mi atención, consideraba que era un ámbito que estaba creciendo mucho.

Tenía claro que quería cursar un máster que me proporcionase esa visión práctica de la empresa, por lo que empecé a buscar por Internet. Así, es como encontré vuestro MBA Dirección de Operaciones y Supply Chain Management, que tenía justo el enfoque que estaba buscando. Un programa práctico y especializado en logística, que es clave en el mundo del ecommerce.

Decidí empezar el máster para poder trabajar en algo vinculado al ecommerce, pero sin pensar en ningún proyecto propio. Esa idea se desmontó en una de las sesiones de planificación económico-financiera impartida por Iñaki Franco.

Iñaki, durante una de sus clases, nos presentó un caso en el que se podía apreciar como con pocos recursos, una persona puede empezar a validar su idea, llegando a los primeros clientes. En ese momento me di cuenta de que quería emprender. Hoy en día tengo claro que si vuelvo a ver a Iñaki, le daré las gracias porque creo que, si no hubiese hecho ese caso práctico, no hubiese emprendido.

Cuando finalmente decidí emprender, me planteé que era lo que quería hacer e intenté ver qué encajaba conmigo. Soy de los que piensan que, si te quieres dedicar a algo, tiene que ser algo que tenga sentido y en lo que puedas dar el 100% de ti mismo. Además, emprender no es un proceso a corto plazo, tienes que ser consciente de que es una carrera de fondo, donde la meta es conseguir aportar valor a tus clientes.

Así, empecé a pensar en cosas que me gustasen para poder diseñar y construir un proyecto sólido y fue ahí cuando me di cuenta de que la sostenibilidad me gustaba mucho, así que me pregunté: ¿realmente haría falta, en términos de sostenibilidad, crear una marca de ropa? Y me di cuenta de que sí.

El sector textil es el segundo más contaminante del mundo. Three Hills Sustainable Brand cree que hay otras maneras de fabricar y ofrecer ropa a la gente, por lo que desde un principio hemos intentado ofrecer a las personas productos sostenibles, conectándolas con la sostenibilidad y tratando de ofrecerles valor, fomentando un estilo de vida más saludable y relajado.

De mi proyecto me gusta la parte creativa, al intentar ofrecer algo distinto. Aunque ahora solo trabajamos con prendas básicas como camisetas o sudaderas, somos tan detallistas que nuestras etiquetas están elaboradas a base de semillas, por lo que cuando estrenas la prenda, en vez de tirar la etiqueta, puedes plantar una planta.

Three hills sustainable brand

¿Cuáles son las mayores dificultades a las que te enfrentas en un principio como emprendedor?

Lo primero creo que es que, directamente, no sabes por dónde empezar. También es difícil todo lo relacionado con la comunicación. Debes tener claro lo que estás ofreciendo y a qué tipo de cliente te quieres dirigir.

Una vez que tengas claro eso, tienes que decidir si emprendes tú solo o no. Si lo haces debes tener conocimientos de absolutamente todo (marketing, contabilidad, estrategia…). Además, si quieres emprender tienes que ser sumamente flexible.

Va a haber mucho trabajo que no se vea y proyectos que no salgan y tienes que ser consciente de que es posible que tu producto o servicio no guste. Son cosas que nadie te enseña, pero para las que tienes que estar preparado.

¿Crees que la sociedad se empieza a concienciar sobre la sostenibilidad a la hora de adquirir productos?

Yo creo que la gente cada vez se preocupa más. Hay una gran variedad de marcas en las que apoyarse que ofrecen productos sostenibles.

No es ninguna solución el que ahora nos volvamos extremadamente preocupados y tiremos toda la ropa que ya tenemos en nuestros armarios, no se trata de eso. Se trata de un proceso a largo plazo, en el que las pequeñas marcas empecemos a tener presencia, para que la gente tenga opciones a las que recurrir cuando quiera adquirir una prenda que le garantice que su proceso de fabricación y producción ha sido sostenible y ha cumplido con ciertos estándares.

Así, percibo que la gente es cada vez más consciente. Luego cada uno comprará la ropa que quiera, pero por lo menos entiende lo que implica la sostenibilidad.

¿Hasta qué punto se pueden diseñar y producir prendas sostenibles a bajo coste?

Es complicado y la respuesta es que depende mucho de la calidad que quieras ofrecer. Nosotros intentamos ofrecer la mejor prenda posible. Cuando hablamos con el proveedor preferimos gastar un poco más y ofrecer algo de mayor calidad. Somos conscientes de que hay marcas que, teniendo el mismo proveedor, venden las prendas mucho más caras que nosotros, pero el objetivo no es que sea una prenda exclusiva, sino una prenda a la que pueda acceder todo el mundo.

Nuestro primer filtro es valorar si la ropa está certificada. De hecho, hay organismos internacionales independientes que se encargan de certificar la ropa. Además, suelo comprar las prendas previamente para cerciorarme de que es cómoda y cumple con nuestras expectativas.

¿Los grandes grupos textiles podrían llegar a producir ropa sostenible manteniendo sus costes?

Para nada y los márgenes tampoco. Realmente es incompatible.

En nuestro caso, la evolución de la marca va a ir más allá de la moda sostenible. Queremos ser sostenibles haciendo cosas innovadoras, cosas chulas que considero que van a inspirar a la gente.

Es un camino difícil, puesto que considero que es complicado que una marca que nace de cero siendo sostenible llegue a ser grande.

Actualmente, queremos hacer proyectos que reflejen todos nuestros valores. Queremos ir desbloqueando una serie de propósitos.

¿Cómo detectaste que estabas empezando a crear una comunidad?

Me gusta mucho que utilices el término comunidad porque creo que encaja perfectamente con lo que hacemos. Sí que es cierto que algunas personas nos compran por estética, pero no creo que sea el tipo de cliente que podemos retener.

A nivel de marca y de fidelización, prefiero tener un proyecto en el que, aunque solo tenga un seguidor, esté seguro de que dicho cliente va a adquirir alguna de mis prendas. Aquí quiero incidir en una cosa: una marca no es mejor por tener más seguidores o estar constantemente haciendo contenido.

Ahora creo y estoy centrado en la necesidad de crear proyectos que demuestren los valores y el propósito de la marca. Una vez que la gente se haya acercado a la marca, si será el momento de crear contenido.

Actualmente, ¿cómo llegáis a vuestros clientes potenciales?

Muchos de nuestros clientes llegan porque otras personas les hablan de nosotros. Siempre hay alguna persona que conoce a alguien y que nos pregunta debido a que alguien les pasó nuestro número de teléfono o nuestro correo. Creo que es la mejor publicidad posible. Que un cliente nos recomiende a otro, es genial.

¿Soléis ir a ferias o Market Places para dar vuestra marca a conocer?

Nuestra marca es nativa digital y nuestra presencia principal está en Internet. Aun así, nos hemos dado cuenta de que la gente quiere tocar y ver bien el color de las prendas. Tanto es así, que este mes de junio estuvimos presentes en la Semana Verde de Silleda, celebrada del 8 al 11 de junio. De aquí en adelante el objetivo es asistir a más ferias para que la gente conozca la marca y se interese por ella y por nuestros productos.

¿Objetivos del proyecto a medio/largo plazo?

Tenemos en mente sacar varias colecciones de las que, de momento, solo tengo el boceto. Mi objetivo es hacer algún producto con el plástico que recogemos y que la gente disfrute con el proceso de compra y entienda el porqué de los productos. Creo que es muy importante poner al cliente en el centro y que entiendan que todo es posible gracias a ellos.

¿De qué se trata el proyecto en el que has estado trabajando últimamente?

En la actualidad destinamos el 2% de nuestras ventas a recoger plástico en el océano.

A mayores, estamos trabajando en un proyecto nuevo que se basa en diseñar y producir una camiseta de branding en colaboración con una empresa que se dedica a crear bosques corporativos.

Para ello, la campaña de marketing que vamos a utilizar va a tener un claim basado en el «Sin azul no hay verde», con el que queremos reivindicar la idea de que sin agua no hay vida. Nuestra intención es que por cada camiseta que vendamos, recojamos un kilo de plástico. El objetivo principal de esta acción es intentar recoger entre 80 y 100 kilos de plástico. Por otra parte, va a traer consigo la creación de un bosque en el que queremos plantar unos 100 árboles.

La idea es hacerlo en un lugar en el que podamos asistir representantes de todas las empresas colaboradoras y hacerlo juntos ya que simbolizaría mucho tanto para nosotros, como para ellas.

¿Cómo te ayudó el MBA a asentar el proyecto y fijar las bases?

Lo bueno de cursar un MBA es que es una formación transversal en la que tocas absolutamente todas las áreas de la empresa. Del MBA Dirección de Operaciones & Supply Chain Management me gustó el hecho de que trabajas sobre casos reales de empresa, algo que está muy bien desde el punto de vista de una persona que quiere emprender. Además, los docentes que te acompañan durante tu formación en la escuela son profesionales de empresa, lo que te proporciona una visión mucho más real de los conceptos y las técnicas vistas durante las sesiones.