Cómo crear un buen ambiente laboral

En la actualidad las empresas son cada vez más conscientes de la importancia de tener un buen clima laboral en la oficina. Promover este tipo de bienestar en el ámbito profesional no es una tarea fácil, puesto que requiere de factores como la voluntad, el esfuerzo, la constancia y los recursos.

Así, cualquier departamento de RRHH que esté comprometido con los valores que se promueven en su empresa, se centrará en cuidar el ambiente de trabajo y a sus trabajadores, con el objetivo de que exista un clima favorable y una buena comunicación entre todas las partes. Conseguir esto repercutirá positivamente en la productividad de la empresa y la propia satisfacción del trabajador.

Llegar a conseguir un ambiente óptimo depende de las características personales de cada trabajador, pero también de las acciones puestas en marcha por la propia empresa.

Esta semana en Galicia Business School queremos contarte, en menos de cinco minutos, algunas recomendaciones para que implantes este tipo de filosofía en tu oficina, generando consecuencias positivas para toda la organización.

Una de las condiciones que se tiene que dar en la empresa para conseguir un buen clima organizacional es que los trabajadores se sientan motivados y contentos con lo que hacen. Por ello, queremos hablarte de dos tipos de motivaciones:

• Intrínseca: viene determinada por el interés y la satisfacción personal que siente un trabajador al realizar una acción. En este caso, no se espera ningún tipo de recompensa por la tarea realizada. Un ejemplo de motivación intrínseca se ve reflejada en aquellos empleados que ayudan a sus compañeros en la realización de determinadas tareas, simplemente por el hecho de sentirse realizados.
• Extrínseca: en este caso la acción viene determinada por algún factor externo. Aquí sí que suele haber una recompensa o reconocimiento por parte de la organización.

A la hora de promover un buen clima laboral, también es importante analizar el tipo de características personales que pueden influir positiva o negativamente en la consecución de objetivos:

• Características individuales: vienen determinadas por los rasgos de personalidad, intereses, necesidades y actitudes de cada empleado.
• Características del trabajo: vinculadas con el ejercicio de la actividad profesional.

Otros factores que también debemos tener en cuenta:

Espacio: hace referencia a las dimensiones de la empresa, la luz que tienes en la oficina, la ubicación e incluso la decoración. Las personas que trabajan en espacios bonitos lo hacen mucho más motivados.

Igualdad: es importante que toda la plantilla se sienta en igualdad de condiciones.

Buena comunicación: es muy importante forjar relaciones de confianza y que los empleados se sientan cómodos a la hora de expresar sus ideas y sus opiniones.

Retribución acorde: en relación directa con el nivel de responsabilidades, el cargo que ocupa, sus competencias y el nivel de eficiencia, entre otros factores.

A continuación, te vamos a dar una serie de consejos y recomendaciones para que fomentes un espacio cómodo y agradable entre tus trabajadores. Ten por seguro que, si lo consigues, obtendrás grandes efectos positivos en la productividad y la actitud de todas aquellas personas con las que trabajas. Al final, no te olvides que para alcanzar el éxito es imprescindible contar con un equipo que realmente se sienta motivado a diario durante el desempeño de su jornada laboral:

• Poco a poco da más autonomía a tus empleados: de esta forma conseguirás que se sientan más empoderados y tengan más iniciativa en el día a día. Se sentirán libres para potenciar el pensamiento crítico y proponer ideas en beneficio de la empresa.
• No dejes de formarles: ofrece cursos y actividades que permitan a los trabajadores mantenerse actualizados y adquirir nuevas técnicas y herramientas que les permitan desarrollar mejor su trabajo. Se sentirán mucho más realizados y valorados.
• Escucha y pregunta de forma constante: si te preocupas por cómo se encuentran les transmitirás que realmente se les tiene en cuenta.
• Adopta la flexibilidad como filosofía: facilitar el hecho de que tus empleados puedan compaginar la vida laboral con la personal, lo que les hará estar mucho más contentos en el desempeño de sus tareas diarias. Para ello, puedes adoptar el teletrabajo online. Puedes conocer consejos para llevarlo de la mejor manera posible aquí.
• Fomenta el respeto: imprescindible tanto en los diferentes niveles jerárquicos como de igual a igual.
• Un espacio físico agradable: como comentábamos al principio, es muy importante que los empleados sientan que trabajan en un sitio cuidado estéticamente y que se mantenga en buenas condiciones. Esto también te permitirá atraer más talentos en el mercado laboral, puesto que das buena imagen.
• Fomenta la cooperación en vez de la competición: es importante que tu equipo entienda que lo que se persigue es un objetivo común. Promover factores como la complicidad, la cohesión y la cooperación mejorará los resultados y las propias relaciones interpersonales con toda la plantilla.
• Sé empático: te facilitará el comprender diversas situaciones y entender las posibles consecuencias.

• Disminuirás la rotación de la plantilla
• Reducirás el estrés
• Conseguirás aumentar la productividad
• Mejorarás la comunicación
• Promoverás la satisfacción personal y profesional de los empleados
• Aumentarás el nivel de compromiso, unidad y confianza

Si quieres profundizar en todas estas prácticas y dominar los conocimientos necesarios para gestionar mejor a la plantilla, puedes participar en nuestro Programa Superior en Dirección y Gestión de RRHH, con el que te actualizarás en el desarrollo en liderazgo y gestión de personas.

Además, también te proporcionamos el acceso a un post anterior de nuestro blog en el que hablamos de las mejores tendencias en Recursos Humanos del 2022, ¿te vas a quedar sin leerlo?

📝​ Por si no lo conocías, te traemos un término para que amplíes o refresques tu vocabulario en este ámbito:

Expediente de regulación de empleo: se considera un procedimiento administrativo-laboral, que debe llevar a cabo el empresario, a través del que se modifican las condiciones de trabajo, pudiendo llegar a suspender o extinguir los contratos ante determinadas causas. Siempre y cuando se garanticen los derechos de los trabajadores.