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Avatares en la red

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Avatares en la red

A continuación compartimos un artículo de nuestro docente Javier Represas Seane, CEO en Kala Investments.

No es nada nuevo. Perfiles falsos, avatares, caras de books y cuatro fotos para dar contexto et voilá! todo listo. Es importante en linkedin que también sigan a otras empresas y temáticas del sector. Por supuesto, poco currículum, cuanto menos contrastable mejor. Un perfecto avatar captando contactos para alguna pseudo agencia sin ética alguna. Sí, las hay, algunos que se tienen a sí mismo por profesionales incluso ofrecen estos servicios abiertamente; no sólo eso, sino que se defienden manifestando que es unna práctica natural para dar una imagen de la empresa del cliente. Tal cual, como si hablásemos de un color corporativo.

En realidad no tendría que ser así, el engaño que sufren los usuarios es más que evidente. Contactar con una supuesta persona de una igualmente supuesta empresa, en la que también el resto de empleados son avatares igual de virtuales, con los que se comparten conocimientos, red, noticias o peor aún consultas, operaciones y proyectos, es para el usuario cuando menos una pérdida de tiempo y datos.

Básicamente estos perfiles falsos se crean para vender publicidad. Y continuarán en tanto en cuanto los promotores del invento consigan gestionar paquetes de campañas on line, normalmente como partes finales de cadenas muy ligeras y poco estructuradas, alguien contrata a alguien que a su vez contrata a otros tantos, que a su vez contratan… todo esto dentro de sistemas automáticos de afiliación, que consiguen generar visitas o leads, y que se referencian en la página de destino o en campaña mediante un código por el que son retribuidos, por supuesto en pírricas proporciones. Esto también está llevando a una multiplicación enorme de perfiles falsos, muchos ya funcionando como chatbots, y que son una auténtica plaga en algunas redes sociales.

Como deferencia hacia los contactos en la red, en ésta por ejemplo, dejamos accesibles emails e incluso teléfonos de contacto. De lo más interesante para esta ilícita actividad, porque el día menos pensado, sus perfiles falsos y avatares serán descubiertos y eliminados. Es también por esto que no los vemos, promocionando directamente perfumes, gafas, relojes, vehículos o paradisíacos viajes. Un directivo o el CEO de una compañía del sector financiero, por ejemplo, no lo haría jamás. Se descubriría rápidamente el engaño. Así que los tenemos ahí, como avatares durmientes, captando no sólo nuestros datos de contacto y perfiles profesionales, sino la posibilidad de acceder a nuevos contactos a partir de los nuestros («puede que conozcas también a…»), dándoles incluso validez a sus perfiles al tenernos en su red frente a terceros.

Hay prácticas difíciles de detectar. Sin embargo, con cuatro algoritmos, filtrar todo esto sería bastante sencillo, y no hablamos de acudir a técnicas de inteligencia artificial. Una simple búsqueda que identificase cuántos perfiles utilizan la misma foto de perfil, como es el caso de la imagen, ya sería de ayuda. La fecha en que se crean, la creación de las empresas de las que cuelgan o la coincidencia de aparición de todos ellos en el mismo momento también. La idea extendida de que gratuidad y anonimato tienen que ir de la mano, tampoco ayuda. Después de aportar tanta información a las redes, aportar un número de DNI o de tarjeta de crédito sería también bastante efectivo, pero nuestra desconfianza y la ineficacia demostrada de cómo éstas velan por la seguridad de nuestros datos, lo hace harto complicado. Además, están detrás los propios intereses corporativos, y está claro cómo se resiente el negocio cuando se aplican restricciones para evitar problemas que para la mayoría, no existen o no son tan graves.

Como guía básica, buscar el nombre completo, con apellidos y entrecomillado, también suele ayudar a determinar si hay algo más detrás de un perfil, si existe la persona, si tiene trayectoria o huella digital real, si existe más allá de una red. Tened en cuenta que en ésta, pero también en otras, se permite «colgarse» como empleado de alguna empresa u organización ya existente sin necesidad de verificación por parte de la misma de tal condición. Los perfiles falsos suelen hacerlo desde otros países, generalmente donde el idioma no coincida, de forma que aparecen como delegados comerciales a miles de kilómetros de la matriz para dar mayor credibilidad a su falsa identidad.

Para terminar, un truco fácil para cuando quedan dudas: ampliad la foto de perfil, haced click sobre ésta con el botón derecho, copiar dirección URL de imagen, y en Google, buscad por imagen (ahora trasladaron la búsqueda por imágenes a la parte superior derecha) y pulsando en el icono de la cámara de fotos, añadid esa URL para que busque esa imagen concreta en otros sitios. Puede que la encontréis en otros entornos, países o sectores… como la imagen que motivó este artículo, de un modelo, con una foto que corresponde o está asociada en google a formal wear, y además avatar en esta red por cortesía de algún listo.

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Javier Represas Seoane.

Ingeniero Industrial por la Universidad de Vigo y Postgrado en Promoción Inmobiliaria por la Universidad de Santiago de Compostela. Ha desarrollado su carrera profesional en el Sector Inmobiliario Industrial, en Consultoría y Desarrollo de Proyectos, Planificación Estratégica y Continuidad de Negocio. En estos años ha puesto en marcha diversos proyectos empresariales y startups, principalmente en sectores relacionados con tecnologías TIC, ingeniería, servicios inmobiliarios y consultoría.

Actualmente es CEO en Kala Investments, SA.